En este artículo
A veces, las cosas que hacemos para que nuestro cabello luzca lo mejor posible pueden acabar siendo las más perjudiciales.
Herramientas como las planchas, los rizadores y algunos secadores de pelo nos ofrecen unos resultados iniciales sorprendentes, pero pueden provocar daños a largo plazo debido a sus altos niveles de calor. En el siguiente artículo, explicaremos por qué el calor y el cabello no son compatibles, y compartiremos cómo prevenir y reparar el cabello dañado por el calor. Sigue leyendo para recuperar la salud de tu cabello.
Cabello dañado por el calor: ¿Cómo se produce el daño por calor?
Antes de llegar a las jugosas soluciones, es importante entender por qué y cómo se producen los daños por calor.
En primer lugar, debes saber qué es la cutícula del cabello. Es la capa más externa del cabello que está diseñada para proteger las capas internas de los elementos. La cutícula capilar están formadas por proteínas reticuladas que suelen ser resistentes, hasta que alcanzan altas temperaturas (hasta 250 °C).
El calor causa daños al debilitar la resistencia y elasticidad de la cutícula del cabello, lo que provoca la degradación de su estructura. Y cuanta más exposición al calor tenga el cabello, más propenso será a sufrir daños. Por eso el cabello dañado por el calor tiene un aspecto seco, apagado y quebradizo.
Las herramientas calientes, como secadores, rizadores y planchas, hacen que las células de la cutícula capilar se levanten y separen, lo que hace que las capas más profundas sean más susceptibles de dañarse. Algunas herramientas también pueden añadir un exceso de tensión y fricción, lo que debilita aún más las células de la cutícula capilar. Y si tu pelo ha sufrido daños químicos por decoloración o tinte, estará en su estado más vulnerable.
Ten en cuenta que el daño por calor es algo que se produce con el tiempo. Es probable que no lo experimentes después de usar una herramienta caliente una vez, pero ten cuidado si son una parte regular de tu rutina de peinado.
Signos de daños por calor
¿No está seguro de estar sufriendo daños por calor? Busca estos signos y síntomas:
- Sequedad
- Matidez
- Puntas abiertas
- Rotura
- Frizz
- Rugosidad
- Enredos
- Caída del cabello
- Pérdida de elasticidad
- Cambio de color de pelo (si está teñido)
Cómo prevenir el cabello dañado por el calor
A menudo es más fácil prevenir los daños causados por el calor que revertirlos. Mantén tu pelo sano, suave y brillante adoptando las siguientes prácticas:
- Elige un champú y un acondicionador nutritivos.
La salud y la hidratación del cabello empiezan en la ducha. Asegúrate de utilizar champús y acondicionadores de alta calidad que hidraten y repongan el cabello. Cada persona es diferente, así que tendrás que probar y equivocarte para encontrar la mejor opción para tu cabello, pero lo mejor es evitar los productos con ingredientes que eliminan la hidratación, como los sulfatos, los alcoholes y las siliconas.
- Utiliza las herramientas calientes con moderación.
No tienes por qué deshacerte de todas tus herramientas, pero puede que te convenga reducir su uso, sobre todo si las utilizas a diario. Intenta encontrar un peinado que te permita saltarte días entre sesiones de calor. Y cuando te peines, evita pasar varias veces por la misma zona.
- Utiliza un protector térmico.
Si vas a utilizar una herramienta caliente, asegúrate de proteger previamente tu cabello con un protector térmico. Hay muchas opciones en el mercado, muchas de ellas en forma de spray o sérum. Un protector térmico crea un escudo protector sobre las cutículas del cabello, haciéndolas menos susceptibles a los daños. Considéralo un SPF para tu pelo.
- Trabajar a fuego lento.
Cuanto mayor sea el nivel de calor, más dañino será para el cabello. Puedes obtener resultados efectivos trabajando con temperaturas más bajas. Intenta utilizar temperaturas bajas o medias y evita las más altas siempre que sea posible.
- Realiza una mascarilla capilar semanal o un acondicionamiento profundo.
Aporta a tu cabello un extra de hidratación añadiendo una mascarilla capilar semanal o un tratamiento de acondicionamiento profundo a tu rutina de cuidado personal.
- Hazte recortes regulares.
Acudir a la peluquería cada pocos meses garantiza la limpieza de las puntas abiertas que provocan aspereza.
Cabello dañado por el calor: ¿es siempre el calor el enemigo?
El pelo y el calor no son la mejor pareja, pero eso no significa necesariamente que debas evitarlo a toda costa. Como hemos mencionado antes, una cutícula capilar sana es capaz de soportar temperaturas de hasta 250 °C, por lo que no pasa nada si expones tu pelo a un cierto nivel de calor.
Además, a veces un poco de calor puede ser beneficioso. Tampoco es bueno dejar el pelo mojado demasiado tiempo. El pelo mojado es más débil que el seco, por lo que es más propenso a romperse. La humedad también puede provocar la formación de caspa y bacterias que causan el acné, así que se podría decir que sacar el secador es el menor de los males.
Sólo tienes que elegir bien el secador y los niveles de calor. Por ejemplo, el secador Laifen SE High-Speed es la elección perfecta para quienes se preocupan por los daños causados por el calor. Además, su motor ultrarrápido sin escobillas reduce el tiempo de secado a la mitad en comparación con los secadores convencionales, por lo que tu pelo ni siquiera tendrá tiempo de estropearse.
Los mejores tratamientos para el cabello dañado por el calor
No te preocupes si tu pelo ya ha superado el punto de las medidas preventivas. Siempre es posible tratar los daños causados por el calor. Aquí tienes algunos tratamientos que puedes hacer:
1. Cambiar a productos que fortalezcan y reparen.
Si no utilizas champús, acondicionadores y otros productos especializados, es probable que tu pelo necesite un aporte extra de hidratación. Busca productos específicamente diseñados para reparar el cabello dañado por el calor.
2. Empieza a hacerte mascarillas capilares.
Además de tus nuevos productos reparadores, invierte en una mascarilla capilar nutritiva. Puedes hacerte la mascarilla capilar una vez a la semana.
3. Prueba un tratamiento de queratina.
Si los productos de uso diario siguen sin funcionar, considera la posibilidad de someterte a un tratamiento profesional de queratina en un salón de belleza. La queratina es un tipo de proteína que repara los daños fortaleciendo las hebras individuales.
4. Córtate el pelo.
Puede que no quieras oír esto si te encanta tu longitud actual, pero a veces lo más fácil es empezar de cero. Esto no significa necesariamente que tengas que hacerte un corte pixie. Habla con tu estilista para que te diga cuánta longitud necesitas para que tu pelo vuelva a estar sano.
Conclusión - Cómo reparar el cabello dañado por el calor
Puedes volver a tener un cabello sano aunque estés sufriendo daños por el calor. Adapta tu rutina de cuidado capilar en consecuencia cambiando a productos que nutran, reparen y fortalezcan, reduce el calor e invierte en un secador de pelo de alta calidad que no provoque daños, como el Laifen SE.
